Entre perros y gatos II

Los mejores amigos del hombre, ¿Por qué ronronea un gato? ¿De contento? No necesariamente, gato que sufren grandes dolores, heridos, gatas en pleno parto y aun agonizante, a menudo ronronea larga y frecuentemente. Ronronear revela un deseo de llamar la atención. Puede ser por tanto, la señal a un veterinario, de un gato herido, indicándole que necesita su amista, o una señal a su amo, agradeciendo a este la amista que le ha brindado.Muchos propietarios de animales sufren porque si perrito consentido les pide dormir en la cama. Dado que los perros, incluso adultos, consideran a sus propietario humanos como sus padres adoptivos, es perfectamente natural que prefieran enroscarse junto al cuerpo de su “madre” ( en este contexto la “madre” no es necesariamente mujer.)Cuando dedicamos al gato unas cuantas palabras amistosas. El responda tal vez dejándose caer sobre su lomo, estirando las patas, bostezando, ejercitando sus garras y doblando suavemente la punta de la cola. Pocos gatos se arriesgarían así a saludar a desconocido, porque la posición panza arriba hace muy vulnerable al animal. De hecho el gato esta diciéndonos “me dejo caer así para demostrarte que confió en ti”.Los perros casi siempre desconfían de los desconocidos que entran a la casa de sus dueños, y los saludas con muchos ladridos y olfateos. Los visitantes cuyo movimientos son tranquilos pueden calmarlos, mientras quienes hacen movimientos bruscos y nerviosos probablemente desencadenara la agresión canina.

El ruido y las nueces, es un error común suponer que el perro que ladra esta amenazado. En realidad el ladrido simplemente, es una señal de alarma, dedicada a otro miembro de la manada (que incluye a los seres humanos) a la que pertenece el perro: “¡allí esta pasando algo raro”! ¡Estén alerta!En cambio el ataque y la fuga son silenciosos. El perro temerariamente agresivo se lanza directo contra su presa y la muerde. El perro que esta t4ratando de escapar, guarda silencio en tanto busca salir de aprietos.Los ladridos son, esencialmente, indicadores de conflictos o de frustraciones. El hecho de que casi siempre acompañen a la agresión canina, significa que hasta el perro más agresivo suele sentir, también, cierto miedo. Gruñir, mostrando los dientes, es actitud típica del perro que siente muy poco miedo, cuando el comienza a dominarlo, el gruñido comienza a alternase con ladridos. El mensaje que trasmite el “te atacaría (gruñido), pero creo que pediré refuerzos (ladrido)”. El perro que ladra no suele ser tan bravo que se lance a morder.
El gato, por su parte, escupe y rezumba como serpiente, tal vez para dar la sensación de ser ponzoñoso, digno de cuidado.Muchas personas creen que si un perro mueve la cola, esta mostrándose amistoso. No es así, tampoco es verdad que si un gato mueve la cola, entonces debe de estar furioso. El único estado emocional que comparten todos los que mueven la cola, es un estado de conflicto. En realidad, el animal se siente atraído en dos direcciones.Si un gato pide que le dejen salir y, al abrirse la puerta, ve que esta lloviendo a cantaros, talvez la cola del animal empiece a agitarse. Si sale corriendo y se queda desafiante, empapándose por un momento, su cola se moverá aun más furiosamente. Pero apenas tomas una decisión, ya sea regresarse a la casa o lanzarse valientemente en exploración del terreno, su cola deja de moverse.Un conflicto no resuelto ,también , ocupa el cerebro del perro que mueve la cola, esencialmente, el anima desea quedarse porque tiene hambre, porque se siente cariñoso o agresivo; pero también quiere alejarse: impulso causado por el amor.Nos resulta difícil aceptar que nuestros perros sientan hacia nosotros algo que no sea amor; esto es, que también nos tomen un poco. Pero, dado nuestro tamaño en relación al suyo, y nuestro predominio anta tantos aspectos de su sobre vivencia, no es de sorprender que sus sentimientos sean algo confusos.
Dejando huella hoy todo el mundo conoce el hecho que, para los perros machos y algunas hembras, orinar no es solo eliminar un desperdicio. Al dejar un aroma personal en torno de su región “reconocida”, un perro esta dejando señalado como propio dicho territorio.Para los gatos también son importantes los cambios e olor. Cuando un gato se frota contra nuestras piernas, ello ocurre, en parte para establecer un contacto amistoso, pero no solo se trata de eso. Hay unas glándulas odoríferas en sus sienes y en la raíz de su cola. Sin que nos demos cuanta de ello, nuestro gato nos a marcado con un perfume de estas glándulas, y ahora se sienten mas a sus anchas.De igual importancia es para nuestro gato, el poder leer nuestras señales odoríferas. Logra frotándose de lado, después de lo cual se sienta y nos “prueba” con su lengua, mediante el sencillo proceso de lamerse la piel que acaba de frotar tan minuciosamente contra nosotros.
No estoy portándome mal ¿porque rasga un gato la tela de nuestro sillón favorito? ¿Para aguzar sus garras? Si pero no como casi todos lo imaginan. Los viejos y desgastados forros de las garras se caen, para revelar unas fragantes nuevas garras que hay en su interior: se parece mas al cambio de piel de las serpientes que afilar un cuchillo de cocina. Y estos actos de “asentar” el filo cumplen también la función de liberar un aroma. Nuestro sillón favorito parece ser el que recibe la mayor atención, porque le gato esta respondiendo a nuestro propio olor personal, e intensificándolo.Los cachorros también pasa por una fase particularmente destructiva, babucha, guantes, juguetes, periódicos hasta el correo, puede verse afectado por ello. La razón de este mal comportamiento, aparate de la naturaleza juguetona de la primera etapa, es el problema de los dientes. Entre los cuatro y los seis meses, hay una creciente necesidad de mordisquear objetos duros para abrir paso a los dientes de adulto.Existen así mismo una fase de “pre-caza” en la vida de un cachorro que crece, cuando ya es bastante grande para interesarse en posibles presas, pero no aun no lo suficientemente ágil para atraparlas. Durante esta época los perros adultos, en estado natural, llevan a sus guaridas grandes pedazos de carne para sus cachorros. Así cuando los perros mayores (sus amos) deja una babucha tirada en el suelo, es perfectamente natural que un cachorro considere a esta un grato regalo de los altos miembros de su manada.

El toque del curandero,
un estudio preliminar sobre personas que han padecido ataques del corazón, sugiere que quienes poseen animalitos en casa viven más tiempo de quienes no lo poseen. Es un hecho medico, además, que la presencia tranquilizadora de un animal cariñoso reduce la presión sanguínea. Casi todos nosotros padecemos de excesiva tensión y estrés por el trabajo de la vida moderna, el contacto cariñoso de un perro o un gato sirve, en cambio, para recordarnos que aun existe una inocencia sencilla y directa. volever al inicio